¿Cómo podemos convertir a nuestros adversarios en aliados fuertes? En este post, descubriremos cómo estructurar una reunión difícil con un adversario.
En nuestro trabajo como líderes, coaches u otros roles, a veces necesitamos aliados para implementar iniciativas, llevar a cabo transformaciones u otros cambios que afectan a equipos e incluso a toda la organización. Para manejar esto, lo primero que hago es crear mi «battle map» (en otro post daré unos tips para que puedas crear tu battle map), que se irá adaptando a medida que cambien las áreas o equipos con los que trabajo. Aquí una aclaración: yo no suelo llamarlos enemigos porque es una palabra que cierra puertas, hace personal el tema, y en realidad no lo es, solo son distintos puntos de vista, preocupaciones, responsabilidades, etc. Cuando identifico a mis adversarios (enemigos), llega el momento de enfrentar esas reuniones incómodas. Aquí te paso algunos tips:
Divide y vencerás: Trata a cada adversario individualmente, no en grupo, y no negocies lo mismo con todos.
Investiga: con personas a su alrededor, que es lo podría molestarle y/o preocuparle de tu iniciativa.
Prepara tu «As» bajo la manga: Analiza los puntos investigados y ofrece soluciones que beneficien a ambas partes. Pero como todo «As», lo revelarás en el momento adecuado.
Prepara tu reunión one to one: Recomiendo que la reunión sea solo entre ustedes dos, a menos que sea estrictamente necesario invitar a alguien de tu equipo.
Convoca la reunión: Coordínala con anticipación y, preferiblemente, realízala en persona. Puede ser en sus oficinas, salas de reuniones cercanas a su oficina o incluso tomar un café cerca de su casa. Lo importante es que tu adversario se sienta cómodo(a) y sienta que tiene el control de la situación.
Antes de ir a tu reunión difícil, recuerda que tu adversario tiene las mismas o más responsabilidades que tú, y que se siente inseguro y preocupado por lo que harás. Tu objetivo es brindarle la seguridad y la claridad que necesita.
📌 Durante la reunión:
- Bienvenida: Da una cálida bienvenida y agradece el tiempo.
- Practica la escucha activa: Inicia la conversación abierta al feedback. Este punto es muy importante, ya que algunos adversarios solo quieren ser escuchados.
- Manos a la obra:
- Agradece por el feedback y profundiza en cada punto.
- Despeja en terreno aclarando cualquier duda.
- Comparte los logros o beneficios del cambio con hechos con datos y métricas.
- Si persiste la preocupación o negativa, invítalo a estar más involucrado, aquí unos ejemplos:
- Pídele consejos.
- Hazlo partícipe del diseño de la solución.
- Permítele observar la iniciativa compartiendo el tablero de trabajo.
- Proporciónale acceso para monitorear las métricas.
- Si aún así persiste la negativa, saca tu «As» bajo la manga y ofrece algunos cambios que puedan beneficiarlo.
- En caso de que no tengas un «As» bajo la manga, solicita una próxima reunión para tener tiempo de analizar y resolver sus dudas o peticiones.
- Cierre: Agradece por su tiempo y colaboración, y repasa los acuerdos.
El objetivo es buscar un terreno común y convertir a tus adversarios en aliados fuertes. ¿Te gustaron los tips? ¿Qué otros tips te han funcionado a ti?. ¡Mucho éxito en tus reuniones difíciles!
